Quienquiera que seas, existe una actividad física ideal para ti. Estar en forma no significa que tienes que ir al límite de tu resistencia ni tienes que ser técnicamente brillante en un deporte en particular para obtener el placer y el beneficio del ejercicio.
Muchas personas no están en forma porque se sienten inseguros sobre su habilidad o su cuerpo y quieren encontrar una actividad que puedan hacer solos aunque una clase organizada o un club deportivo puede darte el apoyo y motivación necesarios así como la oportunidad de hacer nuevos amigos.
Sin embargo, muchas actividades
las puedes hacer tú sola y no requieren habilidad técnica si eso es lo que te está deteniendo para ponerte en forma.
Estas son algunas de las mejores actividades, más populares y fáciles de estar saludable así como algunas sugerencias:
Muchos de nosotros caminamos durante el día pero caminamos mucho menos de lo que acostumbrábamos. Se calcula que caminamos 20% menos kilómetros de lo que lo hacíamos en la década de los 80's.
Caminar es el más sencillo y barato de los ejercicios, y haciéndolo de forma regular enfocándose en la intensidad o en la distancia recorrida, puede mejorar tu condición física significativamente.
Caminar mejora el estado de tu corazón y pulmones (ejercicio cardiovascular) y trabaja los músculos inferiores del cuerpo. Es una actividad con la que sostienes tu peso por lo que mejora la densidad ósea; además es un ejercicio de bajo impacto poniendo menos presión en las articulaciones que otras actividades físicas.
Además de los beneficios a la salud, algunos hermosos paisajes sólo pueden ser recorridos a pie, así que si no caminas piensa de lo que te estás perdiendo. Si eres novato, ve con un grupo.
Caminar pendiente arriba consume más energía, aún caminando pendiente abajo gastas más energía que caminando en suelo recto, pero si crees que no estás lista para las pendientes todavía, mejora tu condición caminando donde sea.
Puedes intentar hacer caminata en el parque, por ejemplo. La idea es caminar tan rápido que sería más fácil empezar a correr. Quemas más calorías caminando a esta velocidad de lo que quemarías corriendo al mismo paso.
Si por ahora realizas muy poca actividad física, los siguientes tips te pueden ayudar a iniciar tu programa de caminar:
camina, no manejes a la tienda. Si tienes que cargar muchas cosas, lleva una bolsa con rueditas.
Si tienes niños, llévalos caminando a la escuela tan dinámicamente como puedas.
Bájate del camión, taxi o metro antes de tu estación. Esto le dará más ejercicio a tu día -y puede que reduzca tu tarifa.
Toma un paseo en tu hora de descanso de la oficina. Una caminata de media hora después de comer reducirá la cantidad de grasa acumulada para alimentar tu movimiento.
Una vez a la semana toma un paseo más largo por un camino totalmente diferente de tu habitual para condimentar un poco las cosas.
Correr puede ser la mejor manera de estar en forma: es barato, puede hacerse en cualquier lugar, a cualquier hora y, lo más importante, es efectivo. No hay diferencia entre correr y hacer jogging; aunque algunas personas le llaman jogging al correr a un paso más lento. Pero como sea que lo llames, todo lo que necesitas es un buen par de tenis y algo de entusiasmo.
Siempre y cuando estés saludable y puedas empezar con una rutina suave, puedes hacerlo. Si tienes historial de diabetes, dolor en el pecho, angina, asma, epilepsia, hipertensión, te acaban de operar o estás embarazada, consulta a un médico primero.
Como actividad de alto impacto, correr puede mantener o aumentar la densidad ósea ayudándote a prevenir la osteoporosis. Pero también puede poner más presión en tus articulaciones que las actividades de bajo impacto como la caminata o ciclismo, especialmente si tienes sobrepeso. Si tienes alguna inquietud sobre esto, nuevamente: consulta a tu médico.
Como ocurre con todo el ejercicio, debes calentar primero. Empieza caminando vigorosamente y después poco a poco empieza a correr lentamente. Corre a un paso que te permita mantener una conversación pero que definitivamente se sienta más fuerte que caminar. Si te empieza a faltar el aire como para hablar, baja la velocidad o camina un poco hasta que respires más fácilmente.
Para empezar, trata de correr/caminar de esta forma por 10 minutos en total. Hazlo cada segundo o tercer día y gradualmente reduce el tiempo de caminar y aumenta el tiempo de correr hasta que corras los 10 minutos completos.
Al final de cada sesión, enfría corriendo suavemente o caminando hasta que el ritmo de tu corazón y respiración hayan regresado a la normalidad. Estírate mientras tus músculos estén calientes.
Después empieza a aumentar la duración total de la carrera por uno o dos minutos cada tres sesiones hasta que puedas correr 30 minutos tres veces a la semana. Aún si te estás sintiendo bien, no caigas en la tentación de aumentar el tiempo de tu carrera más de un 10% por semana.
Mucha gente deja de correr porque se aburren. Por eso es importante darle un poco de variedad a tu ejercicio. Hay muchas formas de correr: correr en el camino, en el campo, cuesta arriba, o en la caminadora del gimnasio.
Otras formas de mantenerte motivada pueden ser:Ten un objetivo claro, como competir en una carrera local o ser capaz de correr sin parar por una hora.
Sé realista. No pretendas correr la maratón en tres meses si nunca antes habías corrido.
Piensa que eres una corredora y haz del correr un hábito como lavar tus dientes. Piensa algo como: "cuando voy a correr", en lugar de "si voy a correr".
Lleva un diario. Registra tu progreso, la hora del día, el clima, como te sentiste, a donde fuiste, etc.
Hay clubs de atletismo en casi todas las poblaciones donde reciben nuevos corredores de todas edades y condiciones. Tus compañeros te podrán animar y dar tips sobre el equipo apropiado y otras cosas.
Nadar es otra forma popular de mantenerse en forma porque en muchas poblaciones hay albercas. Es relativamente barato y necesitas menos equipo del necesario para correr.
La mayoría de las albercas dan clases si no eres una nadadora o no has nadado en años y quieres mejorar tu técnica.
Nadar es una excelente forma de tonificarte y estilizar tu figura porque al nadar necesitas mover tu cuerpo contra la resistencia del agua. Nadar unas cuantas vueltas ejercita a la mayoría de los grupos musculares, dándole a tu cuerpo un buen ejercicio. Y si aceleras el paso, tendrás un excelente ejercicio aeróbico también.
Nadar también es una forma efectiva de quemar grasa porque puedes nadar a tu propio paso, despacio si quieres. Nadando por largos periodos manteniendo estable tu nivel de energía es vital para un ejercicio quema-grasa.
Otra gran ventaja es que el agua soporta tu peso y elimina la presión de las articulaciones así que pones tu cuerpo a trabajar sin que tus rodillas, caderas o columna pague el precio.
Las investigaciones demuestran que nadar en agua profunda hasta la cintura reduce la presión en las articulaciones en un 50% mientras que ejercitarse en agua hasta el pecho reduce la presión en las articulaciones un 75%. Esto también es excelente si te estás recuperando de una lesión que te impide correr o realizar tu deporte acostumbrado.
Sin embargo, si tienes problemas de articulaciones como artritis, no te brindará mucha protección contra las enfermedades de los huesos ya que no es un ejercicio con el que sostengas el peso de tu cuerpo así que tal ves necesites alternarlo con otras actividades.
Muchos de los viajes cortos que hacemos en auto podríamos realizarlos en bicicleta, además estarías ayudando al ambiente. Un sorprendente 70% de los viajes en auto son de menos de 3 kilómetros. Aunque la mayoría tengamos una bicicleta en casa, nunca la usamos.
Algunos de los beneficios del ciclismo son:Un corazón saludable. Un estudio hecho a 10,000 personas demostró que quien recorre 10km en bicicleta a ala semana tiene 50% menos posibilidades de tener un problema cardiaco que quienes no utilizan su bicicleta.
Control de peso. Algunos investigadores sugieren que deberíamos quemar al menos 2,000 a la semana con ejercicio (mucho más de las que se queman con los 30 minutos diarios recomendados de ejercicio moderado-intenso 5 veces la semana). Andar en bici quema 300 calorías por hora, así que haciéndolo dos veces por día los números se suman.
Puede ser parte de tu rutina. Si estás preocupada porque no tienes tiempo para ejercitarte, porqué no consideras la posibilidad de ir y volver en bici del trabajo, lo que le podría proporcionar un excelente ejercicio a tu rutina diaria.
Como la bicicleta sostiene tu peso, el ciclismo no es necesariamente un ejercicio con el que sostengas tu peso. Esto significa que es bueno para las personas con problemas de articulaciones porque les pone muy poca presión, pero lo hace menos efectivo protegiendo contra la osteoporosis.
Bailar es una actividad aeróbica que mejora la condición del corazón y pulmones además de afinar tu equilibrio. Bailar por cualquier periodo de tiempo requiere resistencia muscular y estimula la condición física.
Muchas personas piensan que no pueden bailar porque tienen mala coordinación, pero cualquiera puede bailar. El objetivo principal es disfrutar moviéndose con la música así que bailar es adecuado para todas las edades, formas y tamaños.
Como en la mayoría de las actividades, es importante empezar poco a poco y aumentar gradualmente el nivel de la actividad. Además de mantenerte en forma, es una forma fácil de conocer gente.
El gimnacio es un un buen lugar para trabajar en la condición aeróbica y el la fortaleza de los músculos; o bien, es una buena opción para los días en que el frío o la lluvia no te permiten salir.
Las actividades de gimnacio incluyen actividades aeróbicas como correr o montar la bicicleta, entrenamiento con pesas y clases como aeróbics o baile aeróbico. Personas de todas las edades y condiciones físicas se pueden integrar; sus avances en condición física pueden medirse y pueden hacerse programas de ejercicio a la medida de cada quien.
Verifica que tu instructor esté calificado, especialmente si vas a entrenar con peso. Una técnica incorrecta puede lastimarte o agravar problemas existentes.
Estos deportes, especialmente, el squash, tienen muy buena reputación en cuanto a acondicionamiento físico. Para realizar algún deporte de raqueta de manera segura y prevenir lesiones innecesarias, necesitas estar bien preparado y ya estar en forma previamente.
Squash, tennis, badminton, etc. requieren una combinación de habilidad, resistencia, fuerza, poder y reflejos. A estos deportes se debería llegar en buena condición física, en lugar de practicarlos para alcanzar la buena condición. La alta intensidad física característica de estos deportes se ha asociado con lesiones e incluso muerte súbita.
Las causas más comunes de lesiones provienen de una carencia o mala técnica de calentamiento antes de jugar. Las personas que corren más riesgo son aquellas altamente competitivas que frecuentemente se ven sometidas a altos niveles de estrés. Estas personas deberían asegurarse de jugar frecuentemente -al menos una vez por semana- y entrenar para el deporte. También deben asegurarse de que cuentan con suficiente tiempo para el calentamiento y estiramiento previos al juego.